Mi padre, Alfredo, más conocido como Alfi, decidió una
vez más venir a visitarme, darse la oportunidad de viajar y al mismo tiempo
hacer lo que más le gusta…¡cantar!
Fueron unos 15 días intensos, de charlas, mates,
encuentros, desencuentros, caminatas, paseos, risas, trabajo, aprendizaje, amor
y crecimiento.
La relación con mi viejo es bastante particular, él me
llama amiga y yo me lo llevo a todos lados.
Alfi se subió a la Banana y desde allí también
contempló la belleza de Quito; nos acompañó a dar funciones a las escuelas,
cargó el equipo de sonido, nos dio el ok para comenzar. En definitiva: ¡fue un
banano más! ¡¡¡Alfi te queremos y desde el momento que te fuiste te
extrañamos!!!
Aquí, las fotos….
En Quito, la Cooperativa Banana se volvió a juntar.
Después de casi un mes, las fuerzas renovadas se encontraron y explotaron en un
sin fin de trabajos increíbles.
Comenzaron dando funciones en las escuelas y en dos
teatros de la ciudad, luego dieron dos talleres de clowns que fueron
maravillosos.
Paralelamente a esto y para difundir sus eventos se acercaron a
la Radio Pública en donde los recibieron con los micrófonos abiertos. A
continuación, y como la radio les quedaba chica, pasaron a la televisión en
vivo.
De ahí ya nadie los pudo regresar, estaban en la cresta de la ola, y, de
la fama que tenían estos bananos, se dirigieron a Ibarra (hacia el norte de
Ecuador) a dar una función y otro taller de clown para docentes de una
escuela….y por si esto fuera poco…chan, chan… la Radio Pública compró 17
programas radiales que la señorita Nicoletta realiza para el exterior sobre las
experiencias de viaje.
Pronto saldrá al aire…. Y paro acá porque si no, no
les van a creer. No, no puedo parar, necesito decirles, adelantarles y
contarles que: la Cooperativa tiene una cita con el director de la tv pública
para realizar un proyecto de "video comunitario". Ahora si, paro acá
porque la emoción me sobrepasó.
¿Justo
ahora te vas?
Esta es la frase que vengo escuchando hace un mes y
esta es la frase que da vueltas en mi cabeza.
Por cuestiones de afecto, decidí regresar a Argentina
a abrazar a los míos después de dos años y pico de no verlos.
Se viene una despedida de la Cooperativa Banana
fuerte, triste pero no definitiva, al menos no la siento así.
Quiero dejar subido al ciber espacio, a nuestro blog
tan lindo por cierto (hoy la Nico se tomó vacaciones de la escritura) lo mucho
que quiero a esta cooperativa.
Me cuesta muchísimo desprenderme de todo este mundo
bananil que construimos y que seguimos
construyendo.
Este mundo de cooperación, de asombro, de rutas, de
compromiso, de cuidado a la tierra, de amor, de humor, de tiempo para
disfrutar, de trabajo elegido, de comprensión y decisiones constantes, de
escucha, de familia, de culturas, de aprendizajes. Podría hacer una lista
larguísima de cosas que amo tener, de cosas que me llevo conmigo y de cosas que
voy a extrañar.
Y por último, para dejar de llorar un poco, me queda
agradecerles, gracias por haber tocado la puerta de mi casa en México e
invitarme a compartir este rato con ustedes, este rato que hoy cumple un año y
medio.
Amigos y familia de Argentina, allí voy…comienzo a
bajar por tierra hasta mi tierra. En menos de un mes estaré ahí.
(Ana Banana)
Agradecimientos especiales:
Agradecimientos especiales:
a Krupscaia por ser nuestra representante y por su
confianza, al tío Lenin por dejarnos su casa con lavadora y todo, a la familia
Proaño por su amor y por compartir la belleza de casa que tienen en Mindo, a la
tía Lola por sus ideas y por hacer de madre mía, a Giovanna Tassi (directora de
la Radio Pública) por apadrinarnos, a Belén por traernos a Ibarra y llevar a
cabo sus sueños, a Fausto y flia. por dejarnos guardar la Banana en su garaje,
al mecánico Diego que ayuda a los viajeros en Volkswagen, a Carlitos de la
radio que nos brindó su capacidad para editar todo en un minuto, a Ezequiel y
Vanessa por sus ricas comidas, a los amigos reencontrados (Ceci, Fra, Rumi,
Byaron, Cristian, Tanc, Marcos y Chali), a Ecuador por recibirnos de esta
manera y por su crecimiento.